¡Apriétalo, tíralo o estíralo! ¡Fórmula única, liviana y no seca que siempre está lista para usar! ¡Oosh no es tóxico, no es pegajoso y Crackle Foam no solo es divertido para jugar, sino que también es una gran experiencia sensorial relajante y satisfactoria cada vez que estira su espuma crepitante! ¡Disponible en 4 colores vibrantes! Cumple con los estándares internacionales de prueba.