Es cierto que la figura del pirata ha sido idealizada en la literatura y el cine, pero en la realidad, los piratas eran criminales que se dedicaban al saqueo y la violencia en alta mar. Aunque algunos pudieran tener ciertos códigos de honor entre ellos, en su mayoría eran personas despiadadas que sembraban el terror en las rutas comerciales. La imagen romántica del pirata es más una creación cultural que una representación precisa de la historia.