"La señora Robinson se siente inquieta al dejar a su bebé en casa de los Thomas, cerca de Mog. Sin embargo, la señora Thomas la tranquiliza, asegurando que a Mog ¡le encantan los bebés! Mientras tanto, Mog se sienta en un rincón, enfurruñada, viendo cómo su tranquila mañana se ha acabado."