"Pintar mandalas de princesas es más que una actividad creativa; es una experiencia terapéutica que nos conecta con nuestra alegría interior y nos ayuda a encontrar paz y equilibrio. Inspirados en el círculo sagrado del cosmos, los mandalas de princesas nos invitan a explorar nuestra imaginación y a revivir la dulce magia de la infancia. Esta práctica, descubierta por el psicoanalista Carl Jung, es una poderosa herramienta para combatir el estrés, la ansiedad y otras tensiones emocionales, mientras nos sumergimos en un mundo de fantasía y creatividad.".