Todos llevaban una sonrisa en la cara, menos Tadeo. Pero, ¿qué hacía tan felices a los demás? ¿Serían todos esos juguetes y aparatos tan divertidos? Tadeo se pregunta si encontrará la felicidad comprando todas aquellas cosas. Sin embargo, a veces necesitamos cosas en nuestra vida que no se pueden comprar.
Este cuento ilustrado enseñará a los niños una lección que no tiene precio: la verdadera felicidad no se encuentra en las cosas materiales, sino en los momentos y las conexiones que creamos con los demás. ¿Acompañas a Tadeo en su búsqueda de la felicidad?